
Soy una mujer de 38 años con lupus, quien después de 8 años de esperar a que mi médico me dijera: “ahora SÍ puedes”, he conseguido ser madre.
Para mí la planificación y el control de mi reumatólogo han sido clave para conseguir el embarazo. El reto, además de físico, era mental, ya que a mi alrededor me recomendaban directamente adoptar. Y yo, aunque lo hubiera hecho, quería intentar primero quedarme embarazada. O, al menos, que esa decisión no la tomase por mí ninguna enfermedad.
Si alguien me hubiera informado, habría congelado mis óvulos, porque he conseguido ser madre de milagro. Y pienso ¿cuánta gente en mi misma situación no va a poder conseguirlo porque ha recibido un tratamiento que afecta a la fertilidad?”
Afortunadamente, todo salió bien. En el postparto me empezaron a aparecer algunos síntomas y preferí interrumpir la lactancia cuando mi bebé solo tenía 15 días.
Hoy tengo claro que se puede y, cuando llegue el momento, voy a intentar buscar el hermanito. Por supuesto, seguiré contando como siempre con la confianza y la complicidad que siempre me ha dado mi reumatólogo.